Los medicamentos son maravillosos y pueden salvar muchas vidas sin embargo, ninguno es milagroso y los efectos duran poco después de utilizarlos. Si estás en el camino de usar semaglutida para combatir diabetes o sobrepeso, este post te interesa.
¿Qué es semaglutida (Ozempic, Rybelsus, Wegovy) y cómo funciona?
Semaglutida es un medicamento que imita una hormona llamada GLP-1, que regula la producción de insulina, reduce el apetito y ralentiza el vaciamiento gástrico. Como resultado, muchas personas experimentan una reducción del apetito, lo que puede llevar a una pérdida de peso progresiva.
Principales consideraciones alimentarias al usar Ozempic
Cuando se usa Ozempic, tu cuerpo experimenta algunos cambios en la forma en que maneja los alimentos, por lo que es necesario prestar especial atención a lo que comes. A continuación, te dejo algunas pautas clave para que tu alimentación sea un aliado durante el tratamiento.
1. Controla las porciones, no las calorías
Una de las principales ventajas de la semaglutida es que puede reducir el hambre, lo que te permite controlar las porciones de manera más efectiva. Sin embargo, no debes caer en la trampa de reducir excesivamente las calorías, ya que el cuerpo necesita una cantidad suficiente de nutrientes para funcionar correctamente. Opta por porciones adecuadas y enfócate en la calidad de los alimentos.
2. Incorpora grasas saludables
Aunque puede ayudar a reducir el apetito, es esencial que tu dieta sea rica en nutrientes. Las grasas saludables como las que se encuentran en el aguacate, frutos secos, semillas, aceite de oliva y pescados grasos (salmón, sardinas) son esenciales para la salud cardiovascular y cerebral. Además, las grasas saludables te ayudarán a sentirte satisfecho por más tiempo.
3. Fibras y proteínas: tu mejor combinación
La fibra y las proteínas son tus aliadas cuando se trata de mantener una digestión saludable y controlar el hambre. Con la ralentización del vaciamiento gástrico que provoca el medicamento, es recomendable elegir fuentes de proteínas magras (pollo, pavo, pescado, tofu, legumbres) y fibra de calidad (verduras, frutas, granos integrales, semillas). Estos alimentos te ayudarán a mantener niveles estables de azúcar en sangre y a reducir picos de hambre.
4. Evita los azúcares simples y carbohidratos refinados
La semaglutida actúa en la regulación de la glucosa, pero para que los efectos sean más eficaces, es crucial evitar los azúcares refinados y carbohidratos procesados. Alimentos como galletas, refrescos y panes blancos pueden causar picos de azúcar en sangre que contrarrestan los beneficios del medicamento. Opta por carbohidratos complejos como quinoa, avena, batatas y legumbres, que se digieren lentamente y proporcionan energía de manera constante.
5. Hidratarse adecuadamente
A veces, el uso de medicamentos como Ozempic puede generar un efecto secundario de deshidratación leve, especialmente si se experimentan vómitos o diarrea, que pueden ser comunes al comenzar el tratamiento. Asegúrate de beber suficiente agua durante el día para mantenerte hidratado. Infusiones de hierbas, como el té verde o el té de menta, también pueden ser una buena opción.
Estrategias para mejorar la adherencia al tratamiento
Como nutricionista funcional, siempre recomiendo aplicar pequeños cambios sostenibles a lo largo del tiempo. La dieta no tiene por qué ser estricta ni restrictiva, sino un estilo de vida que te permita disfrutar de la comida mientras trabajas hacia tus objetivos de salud. Aquí te dejo algunos consejos prácticos para lograrlo:
- Comidas más pequeñas y frecuentes: Si experimentas falta de apetito o saciedad rápida, comer más veces al día pero en porciones pequeñas puede ayudarte a mantener una ingesta constante de nutrientes.
- Escucha a tu cuerpo: Aunque el medicamento puede reducir el hambre, es importante que sigas las señales de tu cuerpo. Come cuando tengas hambre y asegúrate de disfrutar cada bocado.
- Mantén un registro de alimentos: Llevar un diario alimentario puede ayudarte a hacer un seguimiento de tu progreso y ver qué alimentos te hacen sentir mejor. Esto también te ayudará a identificar patrones de hambre o cambios en tus antojos.
- Consulta siempre a tu médico o nutricionista: El uso de Ozempic debe ir acompañado de un seguimiento médico adecuado. Un profesional de la salud puede ajustar la dosis según tu evolución y ofrecerte consejos personalizados.
Si estás usando semaglutida, cualquiera que sea la causa, es fundamental que tu alimentación y estilo de vida esten alineados con tus objetivos de salud y bienestar. Aunque el medicamento puede ser un excelente aliado en el control de peso y de la glucosa, recuerda que una dieta balanceada y adaptada a tus necesidades individuales es esencial para maximizar los beneficios. Con el enfoque correcto, lograrás no solo una mejora en tus niveles de glucosa, sino también una mejor calidad de vida.
Aprovecha este tratamiento para hacer un cambio profundo de hábitos que se pueda sostener en el tiempo.
Si necesitas orientación personalizada sobre cómo estructurar tu plan alimentario mientras usas semaglutida, no dudes en consultarme. Estoy aquí para ayudarte a tomar decisiones informadas que te lleven a alcanzar tus metas de salud.